La vida de las grandes ciudades me fascina porque puedo coquetear con la idea de pasearme por sus museos, tiendas, boutiques, buenos restaurantes y bares elegantes. Sin embargo, de vez en cuando es preciso que me aleje de todo el ruido y ajetreo.

Cuando me invitaron recientemente a pasar unos días en dos wine resorts de cinco estrellas en el Alentejo (mi zona favorita de Portugal), no vacilé en aceptar porque estaba segura de que era justamente lo que necesitaba.

TORRE DE PALMA, un nuevo wine resort y boutique hotel que está situado en Monforte, Portugual. Esta zona que se encuentra cerca de la frontera con España y es muy rica en historia mundial. A pocos metros del propio lobby de Torre de Palma, se encuentran ruinas romanas que fueron uno de los mayores bautisterios de la Península Ibérica entre los siglos I y IV.

Hoy en día, los huéspedes pueden disfrutar de todas las comodidades de un gran hotel de lujo sin perder la magia de una auténtica casa de campo lejos de la ciudad. Las actividades incluyen: ecoturismo, turismo rural, montar a caballo y spa.

Sin dejar por fuera las maravillosas piscinas cubiertas y al aire libre, existe tambien la posibilidad de hacer picnics con productos locales, tomar clases de cocina típica, incluso el practicar hiking, entre muchas otras.

Torre de Palma cuenta con 14 habitaciones y suites. La estructura fue concebida por el famoso diseñador de interiores portugués Rosarinho Gabriel.

El día que llegué, los propietarios, los doctores Paulo Barradas Rebelo y Ana Isabel Rebelo, me recibieron personalmente. Me contaron la historia de la zona, específicamente la adquisición de la casa señorial abandonada.

Sería esa misma casa la que luego transformarían en un hotel rural de lujo. También me hablaron sobre los grandes arquitectos, artistas y diseñadores de interiores y cómo llegaron a formar parte de este proyecto.

Me explicaron sus futuros proyectos para expandir la producción de vino por la propiedad. Después de una charla muy animada y divertida, me dieron un tour narrado con muchos detalles sobre cada rincón del hotel.

Me contaron sobre el concepto de cada habitación, suite, lounge, zona de ocio, etc. Durante toda la experiencia, me sentí como si estuviera en casa de unos viejos amigos.

HERDADE DA MALHADINHA NOVA está situada en Albernoa, un pequeño pueblo ubicado en el corazón del Bajo Alentejo. La familia Soares, los propietarios de la Herdade empezaron hace 20 años recuperando la tierra para convertirla en un wine resort o casa de campo específicamente para sus clientes leales que llevan anos patrocinando sus exitosas tiendas de vino en el Algarve.

Foto cortesía de Herdade da Malhadinha Nova

Herdade da Malhadinha Nova cuenta con diez habitaciones y suites muy acogedores, cómodos y llenos de tantísimos detalles, un restaurante gourmet (que lleva el mismo nombre que el resort), spa de lujo con piscina, un viñedo (que produce algunos de los mejores vinos del país) y una finca donde crían el famoso cerdo negro ibérico y la vaca alentejana “free range”.

La propiedad en sí se presta a muchas actividades típicas del campo de esta zona de Portugal: montar a caballo, clases de cocina típica, deportes extremos, bienestar, turismo rural, ecoturismo y actividades para niños.

Sheree Mitchell con Rita Soares (izquierda) y Su cunada (derecha). Foto cortesia de immersa global

También ofrecen experiencias de tres a siete días con temas diferentes como "el romance", una masterclass sobre vino y comida fina, la lucha contra el envejecimiento (anti-aging), el baile y la desintoxicación.

Estas actividades son ideales para hacerlas en pareja o con un grupo de amigos. El día que yo llegué, fui recibida por Bruno Marques, el muy amable y competente concierge de Herdade da Malhadinha Nova.

Foto cortesia de herdade da malhadinha nova.

Bruno fue excelente en organizar todas mis comidas y actividades y hasta acompañarme en un jeep tour por la inmensa propiedad (incluyendo el viñedo y la bodega). Me contó la historia del proyecto y los futuros planes que tienen para aumentar el número de habitaciones y suites.

Mi visita terminó ese día con un fantástico almuerzo gourmet acompañado por los mejores vinos en el restaurante Malhadinha. Degusté seis platos y vinos diferentes donde parecía que cada uno superaba al anterior! Empezamos con una intepretacion muy elegante de un chorizo típico de la zona sobre unas cebadas muy sabrosas y terminamos con un delicado sorbert de limón que fue acompañado por unas mille-feuilles que llevaban una nata típica portuguesa y, por supuesto, un digestif divino. El lema de Malhadinha es “fazer da vida uma festa” y creo que es la mejor frase que puedo usar para describir la experiencia que tuve ahí.

Sin lugar a duda, este recorrido, esta experiencia y esta aventura me han recordado sobre el verdadero significado del buen vivir! Salud!

Sheree M. Mitchell

Wine Resorts de lujo en un país por descubrir